Se trata de un complejo de aceleradores de electrones para producir luz de sincrotrón, que permite visualizar la estructura atómica y molecular de la materia y estudiar sus propiedades.

Cada año el ALBA genera unas 6.000 horas de luz, que dan servicio a más de 1.600 miembros de la comunidad científica y del sector industrial procedentes de instituciones españolas (75%) y también de otros países (25%). Actualmente, la instalación dispone de ocho líneas de luz en marcha, que se destinan principalmente a investigaciones del ámbito de las biociencias, la materia condensada (nanociencia y propiedades magnéticas y electrónicas) y la ciencia de los materiales. Además, tiene tres nuevas líneas en construcción.

El Sincrotrón ALBA está gestionado por el Consorcio para la Construcción, Equipamiento y Explotación del Laboratorio de Luz Sincrotrón (CELLS) y cofinanciado a partes iguales por el Gobierno de España y la Generalitat de Catalunya. Pertenece a la red de Infraestructuras Científicas y Técnicas Singulares (ICTS), que están dedicadas a la investigación y desarrollo tecnológico de vanguardia y de máxima calidad, así como a fomentar la transmisión, intercambio y preservación del conocimiento, la transferencia de tecnología y la innovación.